La belleza real

La belleza interior es el tipo de belleza que va más allá de la apariencia. Tu personalidad, tus actos y tu forma de ser definen la persona que eres por dentro. El gran problema con la belleza interior es que muchos asumen que nadie puede verla.

A menudo le damos más importancia a la belleza exterior porque es más sencillo reconocerla. Definitivamente, lo primero que vemos en alguien es su belleza exterior, pero después de unos minutos empezamos a ver a esta persona como es en realidad.

Puedes conocer al chico más guapo del mundo, pero sólo necesitas hablar con él por unos minutos para darte cuenta si es un completo patán o es un chico que te gustaría conocer mejor

Lo que los demás ven de nosotras es simplemente una proyección de lo que queremos que vean. Si tu mente y tu alma están llenas de energía positiva y pensamientos bellos, vas a comenzar a apreciar aún más tus alrededores. La belleza que llevas por dentro se verá reflejada en todo lo que te rodea y si te sientes bella por dentro, tu seguridad y confianza irradiarán un brillo con el que ningún rasgo físico podrá competir. Por otro lado, si te esfuerzas por convencerte de que eres fea o que nadie querría estar contigo, tu belleza reflejará esa misma idea y la proyectará a los demás.

Tener un busto prominente, un trasero firme, piernas largas y torneadas, y una cara angelical podrían parecer como rasgos que todas quisiéramos tener, pero en realidad no son necesarios para triunfar en la vida o para encontrar el amor. Simplemente son gustos de los demás y obviamente no deberías basar la imagen que tienes de ti misma en lo que alguien más opine.

La belleza exterior depende de los gustos de los demás, por lo que es algo que no cualquiera podría apreciar. Algunos chicos prefieren una chava altísima, mientras que otros preferirían una chica más bajita. A algunos les gustan las chicas delgadas, pero otros prefieren a las mujeres con curvas. ¡Todo es relativo! Por eso la belleza exterior no existe como tal. Simplemente son puntos de vista.

Y justamente ésa es la diferencia entre la belleza exterior y la belleza interior. La belleza interior es algo que cualquiera puede apreciar, ya que todos podemos verla. Puedes tener mil y un defectos en tu personalidad, pero si te esfuerzas por perseguir tu propia belleza interior, cualquiera lo notará.

Eres hermosa si crees que lo eres. ¡El mundo está esperando para que salgas a irradiar belleza y energía positiva! Y si crees tener algún defecto interior que no permite que te des cuenta de lo bella que en realidad eres, trabaja en él, supéralo y deja salir a la verdadera tú. Ya eres la mujer más bella del mundo. ¡Sólo necesitas aceptarlo!